Cansada de no poder pensar en otra cosa. No existe otro motivo por el cual yo siga acá.
Cansada planear días diferentes, y que sin querer terminen violentamente, tan distinto a lo que esperaba.
Cansada de llorar, de dejar frases incompletas; de pensar en lo que pudo ser y encontrarte en todo momento. Cansada de escuchar solo reproches, y extrañar un te quiero al final del día.
Cansada de tropezar con mis errores una y otra vez, no importa cuanto suplique.
Estoy cansada de pedir perdones y permisos. Y aún así, yo
nunca te pediría que te fueras, y sabés que vos nunca me dejarías ir.
Cansada de censurar pensamientos, de necesitar tus besos. Y aún así,
no existe otro motivo por el cual yo quiera seguir acá.