18.11.12

Es comprensible, no hay nada más feliz que despertarse junto al calor de otro cuerpo. Ojo… No cualquier cuerpo. Un cuerpo que se descubre día a día, que se conoce. Con “defectos” que nos sabemos de memoria, y con ese “toque” que te excita y relaja a la vez. Ese cuerpo que va al lado, que nos tapa cuando tenemos frío, y que no se raja de nuestros pies fríos o de nuestros sentimientos. Estas con alguien que mira el mundo desde otro lado y te lo muestra. Es como experimentar la vida a través del filtro de otro, con una proximidad increíble.Te motiva. Te desafía. Te inspira. Ok, es genial ser capaz de motivarte por tu cuenta (y muy necesario), pero cuando tengas todo lo que soñaste, ¿No te gustaría pasar las noches al lado de alguien que te ama?